Hablando de locuras.. ¿Qué te parece si nos vamos a París? No no, mejor a Italia. Sin ir más lejos, vamos a mi habitación, o al jardín, contemos estrellas de día, ¿nunca lo has probado? Oh dios.. tendrías que probarlo es maravilloso, buscar estrellas donde no se vean, pero ¿sabes qué? están ahí, como yo, vayas a donde vayas ahí estaré en cada rincón de tu corazón protegiéndolo como al mayor de los tesoros. Distancia, distancia, distancia, ¡estoy harta de esa maldita palabra! ¡que le den a la distancia! Ahora, es lo que menos nos preocuparía.. Ahora me preocupa más que demuestres que me quieres, que seas capaz de pasar de esos miles de kilómetros, que seas capaz de ver las cosas más fáciles, y dirás, eres una ilusa.. Sí, lo soy.. el amor nos hace a todos ilusos, pero no es una ilución normal, no.. por esta hay que luchar, hay que dejarlo todo atrás sin darle la más mínima importancia, centrarnos en los labios de ambos, improvisando caricias al amanecer.. Si te vas, bueno si te vas.. escalofriante ¿verdad? odio esa estúpida frase.. te vas, pero ¿sabes qué? no será para siempre, volveré a tirarme sobre tus brazos, volverás a recordarme lo bien que me queda ese vestido rojo, me llenarás de besos, pasaremos tardes enteras en la playa, en tu casa, en la mia, ¿qué más da? donde sea, pero contigo.. No diré siempre, ya sabes, nunca digo siempre, nunca digo nunca, me conoces y sabes lo que pienso.. pero quizás a la vuelta, cuando de nuevo esté enrredada en tus brazos, quizás, será infinito.

Y me roza el corazón.. con el filo de tus labios.

Ya sabes, rachas, en fin.. un día me quieres, el otro sólo somos amigos, un día me echas de menos, otro día no te acuerdas ni de que existo. Un día estoy mal, otro día finjo, saco una sonrisa de donde sea, escondiendo mil lágrimas y es que.. ¿para que llorar? no solucionaré nada con eso, tus besos con ese dulce sabor salado no volverán, tú no volverás, estarás en la acera de en frente pasando tu hombro por su cuello, dándole suaves mordisquitos en la oreja, así como me lo hacías a mi.. Supongo, ¿no? ahora estarás ocupado pensando en ella, y yo aún sigo aquí, con esa vieja sudadera, y ya sabes.. cada dos minutos una eternidad.

De repente, se acabó.

Dieciséis minutos.. perdida en esa foto..
-Pero.. ¿cómo lo pudo hacer, cómo tuvo el valor? decía que me quería -una lágrima por cada minuto que observaba, eso.. cada vez más saladas, amargas, ahora mismo, eran así.
-No estés mal, en serio, hay más chicos, él sólo es.. uno más. -Ali fingía una sonrisa, secándose las lágrimas antes de que pudieran rozar sus pálidas mejillas.
-No puedo.. en serio, ya sé que hay más, pero yo.. yo le quiero a él, no hay otro.
-Lo sé, lo sé.. ahora sólo queda olvidar, y lo haremos juntas, a partir de hoy.
Pero.. ¿qué? ¿olvidarle? ese día Ali no sabía lo que decía, yo no podía hacerlo.. su sonrisa era inborrable, sus ojos.. sus ojos, eran sus ojos, sólo por ser suyos .. en fin.
No pienso enamorarme nunca más, no quiero y no lo haré, ¡a la mierda el amor!, a la mierda esas tardes de sol, lluviosas para mi, encerrada, escuchando Green Day, llorando como una imbécil, eso es lo que llevo haciendo estos días.. y ¿sabes qué? se acabó.
Odio mi bipolaridad, sé que no van a acabar, no van a terminar, ahora más que nunca, esos dieciséis minutos, malditos dieciséis minutos, maldita foto, maldito amor.



Le quiero, y lo sé porque, porque.. hoy.. hoy le echo de menos, ya sabes, de esa forma especial.

Así sucedió, nos pasamos de la raya, es un secreto, entre tú, yo, la playa y cada grano de arena que rozaba nuestros cuerpos desnudos, el deseo de la piel, noche de pasión, si es que ya.. no puedo aguantar las ganas de que me hagas el amor. Nos rozamos, nos besamos, no lo imaginamos y entonces pasó, me hicistes tuya bajo la estela de mil estrellas y una luna tímida y delicada. Y recuerdo, que como sin darme cuenta, él me besó, el mar sonrío, era tu cómplice, nuestro cómplice. No se puede borrar, tu imagen mojada, aquella noche.. un par de botellas, y a mi lado, TÚ.

∞

Pasa que la amistad no es para siempre, que las cosas no son eternas, digamos lo que digamos, hagamos lo que hagamos, pase lo que pase. No es cuestión de ser optimista ni pesimista, es cuestión de simplemente ser realista, de cometer errores, perder y ganar, tampoco es cuestión de no encariñarse con nadie. Pasa que tenemos que intentar ser felices, poner una sonrisa a cada día que vivimos, reír, reír y reír hasta que nos duela la barriga. Pero hay una cosa que no debemos hacer, decir "siempre", ¿por qué? porque ese siempre no existe, sólo existe el infinito, un lugar al que solo son capaces de llegar las personas que creen en el, las personas que de verdad lo desean, las personas que sonríen, que viven la vida minuto a minuto, sin preocuparse de esos pequeños detalles que estropean el "siempre".

Estas pequeñas cosas que me unen a ti..

Sin duda, el invierno llegará algún día, pero estoy segura de que para ese entonces estaremos lejos de aquí, sumerjidos en el agua, volviendo a ser uno. Para ese entonces estaré analizando tus sonrisas, el calor de tus abrazos, la delicadeza de todas tus caricias.. Estaré sumerjida en cada uno de los poros de tu piel, en otro mundo. Sé que todo no siempre será bonito.. pero a tu lado es mejor, es suficiente.

Son almas gemelas, separadas sin duda..

Te necesito, más que a nada, más que al sol y el calor en verano, más que Green Day en las tardes tristes, raras, más que al chocolate en fase de depresión por amor no correspondido, más que a nada. Somos dos almas conectadas, el único que me completa, la perfección a su lado es fácil de alcanzar, tú llamalo como quieras, yo lo conozco como almas gemelas, en punto de fusión, sí eso es, fusión, desean fusionarse, unirse a través de pequeñas cosas, besos, abrazos, caricias, noches en su habitación, en la mia, en la habitación de al lado, acurrucados, que vea conmigo "tres metros sobre el cielo" las veces que hagan falta, luego, prometo, veré con él fútbol, uno o dos partidos. La felicidad sólo será cuestión de dos, entonces.. estaremos en punto de fusión. Me da igual lo demás, no hay duda, es mi otra mitad, nuestra única separación es el cuerpo. Juré nunca decirle a nadie "para siempre", pero con él.. somos dos almas conectadas, tiene lo que necesito, yo tengo lo que necesita, no hay duda de que él lo sea.

Chico duro.

Él sigue ahí con sus Ray-Ban negras, tapando cualquier sentimiento visible en su mirada, ese cigarrillo que frena más de una sonrisa, unas converse algo desgastadas con el tiempo, ese tiempo que tardó en enamorarse, en confesarlo, en decir un "te quiero", pero ¿para que mentir? Ese tiempo no había llegado, dudaba que llegara, él era.. distinto, diferente, duro, un chico duro. No creía en el amor, ni en la amistad, no creía en las sonrisas verdaderas, en las cosas inolvidables, no creía en el infinito, en la segunda estrella a la derecha, no creía que hubiera una persona especial, para él, una chica dura. Hasta que la encontró, sus miradas se posaron, unos segundos bastaron, milésimas para darse cuenta, ahí estaba ella, la chica, su chica. Sí, había tardado en llegar, pero llegó, con sus Ray-Ban y su cigarrillo, con ese aire de dura, de fuerte, de .. "nada ni nadie me hará sufrir" pero.. todo lo contrario, había sufrido bastante, lo suficiente para ahora ser así, como él, dos almas gemelas, su primer "te quiero", su primera sonrisa verdadera, su primera cosa inolvidable, su primer infinito, su primer y último amor.

Voy a beberme hasta las copas de los árboles..

Vamos, estás tardando en poner la música a todo lo que da, ponerte tu mejor vestido de fiesta, tacones de aguja, ir a la mejor discoteca, soltarte el pelo, bailar como una loca, ser tú misma. Súbete a la barra, descubre tu "otro yo", el que de verdad quiere divertirse, ya es hora de que lo hagas, vive la vida, son dos días, y uno lo dejaremos para la resaca.

Sólo tienes que cerrar los ojos y desearlo..

Vamos, escuchemos Green Day tumbados en el césped, al lado del viejo porche, observar el atardecer, pegada a tu pecho, que anochezca, volar hasta la segunda estrella a la derecha y quedarnos allí para siempre.