De repente, se acabó.

Dieciséis minutos.. perdida en esa foto..
-Pero.. ¿cómo lo pudo hacer, cómo tuvo el valor? decía que me quería -una lágrima por cada minuto que observaba, eso.. cada vez más saladas, amargas, ahora mismo, eran así.
-No estés mal, en serio, hay más chicos, él sólo es.. uno más. -Ali fingía una sonrisa, secándose las lágrimas antes de que pudieran rozar sus pálidas mejillas.
-No puedo.. en serio, ya sé que hay más, pero yo.. yo le quiero a él, no hay otro.
-Lo sé, lo sé.. ahora sólo queda olvidar, y lo haremos juntas, a partir de hoy.
Pero.. ¿qué? ¿olvidarle? ese día Ali no sabía lo que decía, yo no podía hacerlo.. su sonrisa era inborrable, sus ojos.. sus ojos, eran sus ojos, sólo por ser suyos .. en fin.
No pienso enamorarme nunca más, no quiero y no lo haré, ¡a la mierda el amor!, a la mierda esas tardes de sol, lluviosas para mi, encerrada, escuchando Green Day, llorando como una imbécil, eso es lo que llevo haciendo estos días.. y ¿sabes qué? se acabó.
Odio mi bipolaridad, sé que no van a acabar, no van a terminar, ahora más que nunca, esos dieciséis minutos, malditos dieciséis minutos, maldita foto, maldito amor.



Le quiero, y lo sé porque, porque.. hoy.. hoy le echo de menos, ya sabes, de esa forma especial.